03 mayo 2006

011. NWN y El Ángel Caído de PAD.


"¿Te duele el costado?" "No, sólo cuando me río."
Menudo dibujo más tétrico que me ha salido.

Todo empezó hace unos días hablando con el novio de una amiga sobre los RPG para ordenador tipo Warcraft y Neverwinter Nights. Él me enseño a su personaje actual, que era una chica. Y diréis: Oohhhhh, una chicaaaa... (nótese el tono sarcástico). Pues sí, una chica. Llevo años disfrutando de juegos del estilo y nunca, nunca, pero nunca me había hecho un personaje femenino, como bien pudisteis comprobar en la entrada anterior.

Pensando en eso me cogí mi montoncito de lecturas pendientes y comencé a leer los primeros cuatro números del Ángel Caído de PAD para la editorial IDW. Y qué pedazo de cuatro números. Increíbles, aunque en algunos aspectos me sabía a ya leído y es que son varias las similitudes que personalmente le encuentro con otra obra del mismo autor, Capitán Marvel, sobre todo después de su relanzamiento. Pese a todo, resulta ser una obra imprescindible y todo un soplo de aire fresco en el mercado de los superhéroes con unos personajes tremendamente enigmáticos como Dolf (por favor, por favor, decidme que no soy el único que le ve cierto parecido con un pintor de brocha gorda austriaco-alemán) o la propia Lee, el Ángel Caído, que durante toda la etapa en DC Cómics se insinuó que podía ser en realidad ¡Supergirl! y que leídos los 4 números de IDW, bueno... es un Spoiler ;) . Así que ya sabéis, si podéis haceros con lo tomos que a partir de junio va a publicar Norma Editorial, no lo dudéis.

Pero volvamos al dibujo en cuestión. Después de esto, pensé que una especie de Lee podía ser mi primer personaje femenino en un RPG. Hago al personaje y queda bastante bien. ¡Yuju!


La drow muerta debió pensar: "Oh, no, mi menstruación."
Ahora sólo tengo que hacer el retrato. Empiezo haciendo un dibujo, no me gusta. Otro, no está mal pero tampoco. Un tercero mucho mejor pero que no me convencía... buff, que frustrante. Comienzo un cuarto, éste, y dejo que el trazo del lápiz fluya. ¿Y qué puedo decir? Cuando terminé, me asuste. El dibujo es genial, por lo menos a mi me gusta mucho desde cómo he dibujado al personaje, su expresión, el gesto, etc, hasta el entintado y el color. Pero es tan siniestro. Es muy violento sin ser nada agresivo. Perturbador. Realmente parece un Ángel Caído, aunque tengo que reconocer que la corona de espinas y la herida en el costado no son de Lee sino añadidos de mi cosecha.

La verdad, no me gustaría tener una reproducción tamaño póster en mi cuarto de esa ilustración por el simple hecho de que tendría siempre un ojo abierto y necesito dormir tranquilo y bien -más ahora que no paro de toser durante la noche-.

Ésta es la entrada 84.